martes, 4 de septiembre de 2012

Salto al agua


“Los pequeños detalles hacen que un producto quede como todo un caballero y la comunicación entabla una relación, por eso cada cosa que hagas es un salto al agua para enamorar a él consumidor”

El lanzamiento de una marca o producto es un salto al agua, pero es la hora de también hay que conquistar al cliente, de alguna manera “seducirlo con los encantos propios del producto”.


Un lanzamiento es parecido a una cita, porque ya has llamado su atención pero quieres conquistar, cultivar eso que tal vez se ve efímero a la primera mirada, que ese chispazo sea una cosa constante y por qué no permanente, eso es lo que busca hacer un producto cuando va a salir al mercado no sólo llamar la atención también afianzar una relación que lo lleve a conocerlo a profundidad.

Los procesos por los que pasa un producto antes de salir a la luz son parecidos a lo que hacemos las personas para una cita, la investigación previa sobre la persona, para saber que le gusta, que no, como comportarse, como hablar, hasta como adular en resumidas cuentas “tantear el terreno” eso sería algo relativo a la investigación de mercado.
El lugar, la hora, la comida o tal vez el simple hecho de tomar un café se parecen un poco a la planeación estratégica, porque lo que se busca en que todo sea ameno y que la persona se sienta cómoda, ayudan pero no determinan el éxito de la cita.
Por otra parte los arreglos y detalles como ropa, zapatos, en el caso de las mujeres maquillaje y peinado, el perfume, con el packaging: logo, color, sabor, colores, atención etc. Cosas que a la vista llaman su atención y además de eso ayudan.
La forma de hablar, el tono, expresarse las palabras que emplea para llamar su atención, no está desesperado pero tampoco indiferente, quiere tener tu atención pero no enloquecer, la pero más importante la sinceridad porque la transparencia para entablar un relación son muy parecidos a cuando un producto quiere conquistar a una persona.

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